25/4/07

Juego.

Se ha roto la niña,
sin lágrimas niñas, sin nanas de infante;
pero se ha roto.

Se queda quieta, pálida,
sin caricias amantes, sin aromas de flor,
sin nada de lo imaginado:
por eso la sangre le huye del rostro
y me observa alejando.

Se ha roto la Venus,
fría porcelana que vuela hecha trizas.
Me ahorcan la pena, mi condena y el juego acabado.

Sombra.

¿Y si fuera poeta? ¿y si pudiese cantar mis amores tibios por ella? ¿Me amaría?

Un beso, oscuro regalo a tu boca, que te incendie el alma eterna y te encadene a mi locura.

Moramores.

Te encontraré desnuda en mi cuerpo amante, te diré las dulces tristezas que me moran el alma en tu ausencia, te reiras con una ternura asesina y con esa añoranza de tabaco dirás mi nombre, me besarás para callarme, para enterrarme, y nos hará el amor.
Te dormiras sobre mi pecho, abrirás el jardín de tu mirada para descubrime espiando tu piel amada con las yemas de los dedos, sonreirás con una ternura asesina y cerrarás los párpados gozantes.
Querré sembrarme en tu ombligo, conquistar tus sueños, tomar por asalto los lunares de tu cara.
Te querré a mí lado por siempre mientras te vea vestirte, preparar el mate, irte.

2/4/07

...

¿A qué vienes esta noche
a beber de mi pecho
herrumbres excomulgadas?

¿A qué sentarse, esta noche,
abrir una burla amante,
un rocío ya muerto
que baña este pétalo marchito?

Es que huesos y fantasmas soy.
Fantasmas paseando por sobre
tierras grises, páramos y primaveras.
Huesos que me traen sus voces,
que se alzan, que duelen,
que sublevan.

Sangre soy.
Sangre dulce como vino,
invencible como sus ojos,
irreverente como la risa.

¿A qué vienes, esta noche,
a recordarme que estoy vivo,
que esta carne se habita de aromas?

Vienes para que la noche
no me transcurra, inocente;
para que de entre los aromas
escoja el que se erige flor.

Vienes a redecorar las habitaciones de este pecho
a simularme una brisa que me alce de la lontananza,
a dislocar mi cordura con fiebres y poemas,
a sacudir la modorra que estrangula y ata,
a salpicarme de mieses, de licor, de lágrima y cantos,
a huir de los llanos y lo etéreo
para asirme, libre, cimarrón, poeta, amante,
cáliz de essa luna, profeta, juego, risa y
volver a mí, a los terruños en que me parió un viento,
y donde resisto, aún crianza.